
Mi querido amigo - le dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre. E ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora, dijo el profesor ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?
El joven respondió: "Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir"
El joven respondió: "Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir"
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